Ni mucho menos tenía pensado que el domingo estaría en Barcelona, la semana pasada así sin pensarlo surgió la posibilidad de hacer este viaje y lo primero que pensé fue en llamar a Silvia para ver si después de tanto tiempo de relacionarnos a través del blog podía por fin conocerla en persona. Y así fue.
Pasé un día fenomenal con ella y su marido Sergio, ambos magníficos anfitriones y de Silvia que deciros, que es tal cual me la imaginaba, una persona cariñosa, sencilla, cercana, con la que puedes estar horas y horas charlando y no te cansas.
Silvia, me encantó conocerte, gracias por el día tan bonito que pude pasar contigo y, no se si pronto, pero seguro volveremos por Barcelona, nos quedamos con ganas de un poco más…




